La salud de los ejercicios fisicos

Para ser sinceros, la gran mayoría de nosotros nunca llegaremos a ser atletas olímpicos. Pero eso no significa que no podamos beneficiarnos enormemente del ejercicio. Para la salud cardíaca, el ejercicio es una de las formas más económicas y efectivas de prevenir las enfermedades, al igual que uno de los mejores métodos de tratamiento. Ejercitarse con regularidad ayuda a disminuir la presión arterial, a controlar los niveles de triglicéridos y colesterol, a prevenir la diabetes, a dejar de fumar y a evitar el sobrepeso.

Treinta minutos de actividad moderada tres veces a la semana (como por ejemplo, una caminata) disminuye las tasas de mortalidad.

Pero la gran mayoría de nosotros ya sabemos que el ejercicio es bueno para la salud. Lo más difícil es practicarlo. Aquí te presentamos cinco pasos para mejorar la salud cardíaca con ejercicios.

5: Calcula tu frecuencia cardíaca

Antes de empezar cualquier actividad física, es fundamental evaluar tu estado de salud. Si tienes problemas cardíacos o tomas determinadas medicinas, consulta con tu médico antes de comenzar.

Para mejorar la salud del corazón y los pulmones, deberás aumentar el ritmo cardíaco durante el lapso de los ejercicios hasta lo que se conoce como frecuencia cardíaca.

Cómo lograrlo:

• Para los adultos sanos de menos de 65 años,la Asociación CardiológicaNorteamericana yla Universidad Norteamericanade Medicina Deportiva recomiendan realizar ejercicios aeróbicos moderadamente intensos durante 30 minutos,  cinco días a la semana.

• Otra opción consiste en realizar ejercicios aeróbicos intensos 20 minutos al día, tres veces a la semana.

4: Traza un plan realista

Recuerda: Roma no se construyó en un día. Divide el objetivo final en varios pasos más pequeños.

Organiza un plan de entre cuatro y ocho semanas y controla tu progreso registrando los entrenamientos, las distancias y las duraciones, además del ritmo cardíaco alcanzado.

3: Ejercítate de manera regular

Se dice que cuando hacemos algo de manera regular más de 21 veces se convierte en un hábito. Cualquiera que sea el ejercicio que decidas, la clave consiste en mantener tu compromiso y cumplirlo consistentemente.

Para empezar, encuentra el momento que mejor se adapte a tu horario. Si eres una persona matutina, ejercítate antes de empezar tu día laboral. Si te gusta la noche, el ejercicio podría contribuir a relajarte.

Elegir el entorno adecuado también te ayudará a mantener el ritmo.

2: ¡Diviértete!

El ejercicio no significa únicamente correr, nadar o encerrarse en un gimnasio. Opta por actividades que te hagan disfrutar. Los bolos, el golf, el baile, la jardinería, el patinaje, el remo, el tenis, la natación, el vóley y las caminatas también son excelentes ejercicios. Mantén el interés cambiando ocasionalmente la rutina o probando alguna actividad diferente.

1: Aprovecha todos los momentos posibles

Si aún así no encuentras el momento adecuado para realizar una rutina de ejercicios, he aquí algunos consejos que podrían ayudarte:

• Estaciona tu automóvil un poco más lejos y camina hasta tu trabajo.
• Cuando te dirijas a un lugar, opta por el recorrido a pie más largo.  No elijas nunca el recorrido más corto.
• Camina un rato después de cenar en lugar de sentarte.
• Cada vez que puedas, usa las escaleras en lugar del elevador.
• Haz un par de abdominales o flexiones mientras miras la televisión.
• Realiza las tareas del hogar rápidamente para elevar el ritmo cardíaco.
• En lugar de sentarte mientras esperas a que tus hijos terminen sus actividades, camina alrededor del parque o del estacionamiento.
• Realiza ejercicios sencillos mientras te encuentras en tu escritorio o de viaje. Estirar las rodillas, rotar los hombros y levantar los brazos ayuda mucho.